Una treintena de afines a Evo Morales tomaron con violencia la tarde de este lunes la sede de la Central Obrera Boliviana (COB) en La Paz y destruyeron equipos de computación y escritorios. El dirigente cobista Juan Carlos Huarachi calificó el hecho de intento de golpe sindical.

La acción violenta fue atribuida a una represalia frente a la convocatoria a una marcha por la democracia y economía para este martes. Huarachi y su comité ejecutivo ratificaron la realización de la movilización y anunciaron que llegará hasta el edificio de la Asamblea Legislativa para presionar por la aprobación de los créditos estancados en su tratamiento.

Aprovechando que el Comité Ejecutivo de la COB no se encontraba en su sede principal, ubicada en la calle Pisagua de La Paz, porque estaba, justamente, preparando la “Gran Marcha Nacional”, los adeptos del expresidente Morales ingresaron a la histórica sede sindical en busca, supuestamente, de Huarachi.

Por prensa