Por razones de seguridad, está descartado que el presidente Luis Arce acuda a dialogar hasta la denominada “marcha de la muerte”, sin embargo, el Gobierno está dispuesto a instalar la mesa del diálogo en cualquier otro punto de Bolivia que defina el propio Evo Morales, siempre con la premisa de evitar conflictos, afirmó el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.
“No estamos buscando el enfrentamiento, sino, el diálogo. Y es por eso que si el señor Evo Morales quiere solucionar sus supuestas demandas que elija dónde quiere reunirse. Si quiere podemos irnos a Cochabamba, a Santa Cruz, a Tarija o a Sucre, donde él guste”, desafió en una muestra más de voluntad de diálogo.
El ofrecimiento se lo hace luego que el también dirigente cocalero no acudiera al diálogo convocado por el propio Arce, para la tarde del viernes. Adujo que no recibió la invitación, pero se vio cómo sus seguidores evitaron con violencia que un funcionario del Ministerio de la Presidencia le entregue la invitación en Patacamaya, donde estaba la marcha el viernes.